ORACIÓN III: LA ESCUELA DE LA ORACIÓN
iMAGEN
ORACIÓN
III: LA ESCUELA DE LA ORACIÓN (Andrew Murray)
-
1. “¡Señor, enséñanos a orar!” o el único Maestro.
"Y aconteció que El orando en
cierto lugar, como acabó, uno de sus
discípulos. Le dijo: 'Señor, enséñanos
a orar' ".
(Lucas, 9, 1)
Los discípulos habían visto a Cristo orando y les
pidieron que le enseñasen a orar con él. De ese modo, ellos
entraron en la escuela divina de oración. La vida misma de Cristo es
oración. Rezar en secreto: relación Dios-hombre. La oración es un
asunto privado y no debe hacerse pública. Aprender a orar es un
proceso largo y penoso. Rezar con el corazón humilde y entregado a
Dios. Pedid lo que queréis y se os dará, pero desde la fe verdadera
sin adornos superfluos. Dejarse penetrar por el aura divina y con una
entrega total al Dios Creador.
-
Cantar de los Cantares 5, 1-9: El tormento de la
separación. Es semejante a un divorcio. Las rencillas entre los
conjugues son motivo de separación.
2.-
“En espíritu y en verdad” o los verdaderos adoradores
"La hora viene, y ahora es, cuando
los verdaderos adoradores adorarán al
Padre en espíritu y en verdad; porque
también el Padre tales busca que le
adoren. Dios es Espíritu, y los que le
adoran, en espíritu y y en verdad es
menester que le adoren"
(Juan, 4, 23-24)
El
busca verdaderos adoradores. La verdadera adoración es aquella que es
en espíritu y en verdad para abrir el camino para esta adoración y
para enseñárnoslo. Dios es Espíritu y los que le adoran, tienen
que adorarle en espíritu y en verdad.
- Cantar de los Cantares 5, 10-16: La esposa alaba al esposo. Describe en poesía biblíca la hermosura del esposo y la belleza corporal haciendo comparaciones.
- Juan 4, 21:
Dios es Espíritu, no limitado por el espacio ni por el tiempo, sino, en
Su infinita perfección siempre y en todas partes el mismo. Su culto
espiritual como el mismo Dios es espiritual.
- Juan 1, 33, y 7, 37-38 y 16, 7:
Su adoración de El tiene que ser el espíritu de nuestra vida; y tiene
que ser la adoración en espíritu, así como Dios es espíritu. Esta
adoración en espíritu tiene que venir a nosotros de Dios mismo. Dios es
Espíritu: El únicamente tiene espíritu que comunicar y envió a su Hijo,
para prepararnos para un culto tan espiritual, dándonos el Espíritu
Santo.
- Cantar de los Cantares 6, 1-13: El mutuo encanto del esposo y de la esposa.
- Romanos 8, 14-15: La adoración en espíritu, es la adoración del Padre en el Espíritu de Cristo, en el Espíritu Filial de la condición de hijos. Esta es la razón por qué Jesús hace uso aquí del nombre de Padre.
- Juan 1, 14: La adoración del padre es únicamente posible a aquellos a quienes ha sido dado el Espíritu del Hijo. En verdad es una de un significado profundo y Divino, Jesús el Unigénito del Padre.
- Juan 1, 17: Jesús es lleno de gracia y verdad; el Espíritu Santo es el Espíritu de verdad; por medio de Él la gracia que es en Jesús llega a ser nuestra de hecho y en verdad, una comunicación positiva de la vida Divina.
- Juan 14, 6: Jesús trajo y comunica la realidad, la substancia de las cosas que se esperaban.
Escuela de la oración
Nosotros casi no estamos preparados cuando primeramente ingresamos a la "Escuela de la Oración" para comprender enseñanzas como estas. Las comprendemos mejor después. Comencemos solamente, y recibamos la lección así como El nos la da.
- Cantar de los Cantares 6, 1-13: El mutuo encanto del esposo y de la esposa.
- Romanos 8, 14-15: La adoración en espíritu, es la adoración del Padre en el Espíritu de Cristo, en el Espíritu Filial de la condición de hijos. Esta es la razón por qué Jesús hace uso aquí del nombre de Padre.
- Juan 1, 14: La adoración del padre es únicamente posible a aquellos a quienes ha sido dado el Espíritu del Hijo. En verdad es una de un significado profundo y Divino, Jesús el Unigénito del Padre.
- Juan 1, 17: Jesús es lleno de gracia y verdad; el Espíritu Santo es el Espíritu de verdad; por medio de Él la gracia que es en Jesús llega a ser nuestra de hecho y en verdad, una comunicación positiva de la vida Divina.
- Juan 14, 6: Jesús trajo y comunica la realidad, la substancia de las cosas que se esperaban.
Escuela de la oración
Nosotros casi no estamos preparados cuando primeramente ingresamos a la "Escuela de la Oración" para comprender enseñanzas como estas. Las comprendemos mejor después. Comencemos solamente, y recibamos la lección así como El nos la da.
¡Señor, enséñanos a orar!
¡Bendito Señor! Enséñame que la adoración en espíritu y en verdad no tiene su origen en el hombre, que viene únicamente de Ti; que no es sólo un asunto de tiempo y períodos determinados, sino el fluir y desbordar de una vida en Ti.
Enséñame más que todo, oh Bendito Hijo del Padre, que es la revelación del Padre que da confianza en la oración y haz que el infinito cariño Paterno del Corazón de Dios sea mi gozo y mi fuerza para una vida de plegaria y de adoración.- Amén.
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