LECTURAS VESPERTINAS
Lecturas diarias para el culto familiar Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de júbilo te alabará mi boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche (Salmo 63, 5-6) El fresco y la calma de la tarde armonizan muy deliciosamente con la oración y la alabanza. Las horas de la caída del Sol son como tantas callejuelas en el jardín del tiempo, en las que el hombre puede hallar a su Hacedor, quien le espera para tener comunión con él como la tuvo con Adán, antiguamente, al aire del día. Analicemos a nosotros mismos en el examen de conciencia de los hechos acaecidos durante el día de lucha con sus luces y sombras, y pidamos perdón por nuestros deslices. Y finalmente, demos gracias para dar a un nuevo comienzo del mañana, y descansamos en paz por la noche con la calma y meditación. - Enero 1 : "Nos gozaremos y alegraremos en ti" (Cantares 1, 4) Abriremos las ...